martes, 3 de enero de 2012

Muchos animales, pocas personas.

Vivimos en una sociedad infectada por toda clase de animales: perros, que se dedican a putear a los demás, buitres que van a por todas y sólo piensan en sí mismos, pájaros que sólo saben volar gracias a los porros, camellos que facilitan dicha mercancía a éstos, pitones que se dedican a joder relaciones, búhos a los que no se les escapa ninguna, liebres y tortugas que, cuando la primera ha ido, triunfado y vuelto, la segunda aún sigue en el mismo sitio y zorras que se follan a todos los anteriormente mencionados.


María Gló